El lobby del sector lácteo sigue presionando a Europa para que prohíba recurrir a conceptos tradicionalmente asociados a la leche de vaca al anunciar productos que no proceden “de la secreción mamaria”, es decir, bebidas de origen vegetal, tartas, helados o yogures veganos, entre otros. Esta campaña, que plantea incluso prohibir que estos productos se envasen en ‘bricks’ de cartón, ha provocado un efecto imprevisto: los consumidores se han enterado ahora de que la leche tradicional es un líquido que se extrae del interior de las vacas, un detalle que, en general, ha despertado “asco y horror”.
“¿Cómo que secreciones mamarias? ¿Me estás diciendo que la leche de vaca se llama así porque literalmente se saca de las vacas? Pero qué puto horror”, comentaba en las redes sociales un consumidor que no ha tardado “ni dos segundos” en deshacerse de sus bricks de leche de vaca para pasarse a la leche de avena.
Fuente: Elmundotoday.com