Este lunes el huracán Ophelia causó la muerte de tres personas, luego de llegar a tierra en las Islas Británicas con rachas de viento de hasta 130 kilómetros por hora (80 millas por hora), debido a esto se han cancelado vuelos, cerrando escuelas y provocando apagones generalizados.
Las muertes se produjeron en Irlanda, donde decenas de miles de hogares carecían de electricidad y los militares fueron puestos en estado de alerta.
Aunque los meteorólogos degradaron a Ophelia y lo clasificaron como ciclón postropical, el Grupo Nacional de Coordinación de Emergencias de Irlanda contra Tiempo Grave calificó la tormenta como «sin precedentes, con condiciones graves que amenazan la vida».