Presos políticos cuentan lo difícil que es pasar Navidad en la cárcel

Presos políticos cuentan lo difícil que es pasar Navidad en la cárcel 1

Los familiares de los presos políticos no solo han tenido que enfrentar la situación de que los detenidos se encuentren recluidos en condiciones poco salubres, sean aislados y, como en muchos casos torturados. Este sentimiento de frustración crece aún más en la época en la que, como suele ser costumbre, los sentimientos afloran y recrece el significado de unión familiar.

En El Cooperante recogimos testimonios de los familiares de algunos de los presos del gobierno. Patricia de Ceballos, esposa de Daniel Ceballos y alcaldesa de San Cristóbal, estado Táchira, manifestó a este medio las situaciones que ha tenido que enfrentar y lo difícil que es ver a su esposo cada Navidad detenido.

Además de señalar que Ceballos tiene más de 50 días en aislamiento y que no se le ha permitido la visita de su madre y abogados, indicó que esta sería la cuarta Navidad que pasa el preso político tras las rejas, una situación que catalogó como “difícil y bastante complejo”, sobre todo por los momentos que tienen que vivir sus tres hijos.

La alcaldesa de San Cristóbal recordó que “la primera Navidad que han pasado sometidos a esta injusticia como familia” fue en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada en Los Teques, estado Miranda. “Son momentos que se viven en familia y aunque aún estando en la cárcel no importa el lugar, no importa el sitio desagradable, los olores, no importa nada con tal de vivir un momento en familia”, expresó. Para esa fecha, compartió con la familia de Lilian Tintori, y de los presos políticos Leopoldo López, Enzo Scarano y Salvatore Lucchese.

Contó Patricia que se reunieron el 24 y 31 de diciembre para realizar el almuerzo navideño porque solo les permitían estar en el centro de reclusión hasta finales de la tarde. “Pudimos compartir, hacer nuestro intercambio, ver a los niños felices; pude llevar un pino y alrededor de ese pino compartimos el momento y fue muy bonito ver a los niños sonreír, abrazados, emocionados, en familia”, dijo.

La situación pudo ser levemente diferente en 2015, cuando Ceballos gozaba de arresto domiciliario, pero luego fue recluido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, en El Helicoide, y el lugar de sus navidades en el 2016 fue ese centro “bastante desagradable”.

“Nos dieron un espacio en una oficina y pudimos estar hasta las 5:00 de la tarde el 24 de diciembre y el 31 de diciembre. Sin poder compartir con nadie porque en esa situación no podía estar compartiendo con otros presos porque estaba en un área totalmente diferente”, manifestó Patricia a esta redacción. Sin embargo, el panorama que vislumbra la alcaldesa para este año es aún incierto con Ceballos en aislamiento, aunque comentó que ya tienen el viaje para esta época preparado.

“No entendemos ese ensañamiento, y a mí la verdad me preocupa mucho llevar a mis niños y que no nos dejen entrar, yo espero que este régimen se ponga la mano en el corazón, que tengan un gesto de buena voluntad porque ante el mundo entero ha quedado desenmascarado”, manifestó. Patricia lamentó que sus hijos solo hayan podido ver a su padre tres veces en todo lo que va de año y que, si se les permiten, Navidad podría ser la cuarta vez.

“Mis niños lo vieron la primera semana de enero, luego en mayo, en septiembre y ahora lo van a ver en diciembre, Dios mediante; y eso es duro para ellos y es duro para mí, como su mamá, porque yo soy la que está aquí afuera con ellos y he tenido que respirar para no llorar cuando ellos lloran y tener la fuerza para abrazarlos y secar sus lágrimas, y son niños que todos los días me preguntan cuándo (Ceballos) va a volver a la casa”, expresó con voz entrecortada la alcaldesa. Aún así, espera que todos los familiares de los presos políticos pasen unas navidades reunidos en familia y en libertad.