El cuerpo sin vida de Lisbeth Ramírez, asesinada el pasado 15 de enero en el operativo en El Junquito, llegó aproximadamente a las 9:00 pm al cementerio Metropolitano da San Cristóbal, estado Táchira, para su entierro.
El ataúd fue llevado escoltado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Ciudadanos presentes, que se acercaron para despedir a Ramírez, gritaron consignas antigubernamentales cuando traían el cadáver. «Y va a caer, y va a caer. Este gobierno va a caer».
Pag: 1 2