Los cinco años que Nicolás Maduro lleva en el poder, desde 2013, se han caracterizado por el aumento del control del Estado sobre los ciudadanos. La represión y la censura son una de sus características; sin embargo, la propaganda política y la comunicación han demostrado ser el área que más dinero y dedicación recibe.
El régimen madurista invierte recursos, tanto en bolívares como en dólares, para realizar campañas. No importa si se está próximo a un proceso electoral o no, cualquier fecha patria o presunta “amenaza imperial” sirven de excusa para hacerse tendencia.
La administración de las Comunicaciones recae sobre el ministro Jorge Rodríguez, gabinete que antes estaba a cargo de Ernesto Villegas. En los periodos de ambos funcionarios Maduro intensificó su propaganda en redes sociales y apuntó a destacar en el extranjero.