La elección programada para este domingo 20 de mayo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) posee características distintas a las que han definido otros comicios presidenciales en Venezuela, durante la última década. Estas diferencias han generado el rechazo, tanto de los sectores opositores como un numerosos organismos internacionales.
Tradicionalmente, en Venezuela, este tipo de proceso electoral se ha llevado a cabo a principios del mes de diciembre. Adicionalmente, de acuerdo con lo regulado por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), una vez electo y proclamado el presidente debe juramentarse y asumir el cargo a mediados del mes inmediatamente siguiente (el 19 de enero del siguiente año).
El adelanto en la celebración de las elecciones realizado por la asamblea nacional constituyente, repercutirá en el incumplimiento de la norma constitucional. En esta oportunidad, el candidato que resulte electo presidente tomará posesión del cargo transcurridos ocho meses de su proclamación.