ALTO
“ESTÁ ANULADO”:
El pasado jueves 6, funcionarios del Saime en el Aeropuerto de Maiquetía anularon -sin orden judicial alguna- mi pasaporte, el mismo en el que una semana antes le había sido extendida su vigencia por dos años.
Junto a mi esposa nos tuvieron retenidos durante una hora en el Aeropuerto. “No espere en la oficina pues van a pensar que lo estamos metiendo preso”, me dijo la funcionaria encargada de retirarme el documento que constitucionalmente es un derecho tanto como la cédula de identidad.
La razón dada: hay un error en la emisión de la extensión del documento, y aparece “anulado”.Cuando pregunté si, de aclararse el “error”, podría salir en el próximo vuelo de conexión la respuesta de ella fue contundente: “olvídese que hoy no viajará”.