“¡El que tenga bolas, agarre un fusil!”, arengaba un hombre a la cabeza de una caravana de partidarios chavistas, muchos armados, que este lunes prometieron defender a sangre y fuego el nuevo mandato de Nicolás Maduro.
Los llamados “colectivos” hicieron una juramentación simbólica de Maduro, con retratos del mandatario y de su fallecido antecesor Hugo Chávez, frente a la sede del Parlamento, cuya mayoría opositora declaró “ilegítimo y usurpador” al gobernante el pasado sábado.
Autos, motocicletas y camiones, algunos con hombres encapuchados y armados, cruzaron enormes barriadas de Caracas para respaldar a Maduro de cara a su juramentación, prevista para el jueves ante el Tribunal Supremo de Justicia.
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