La familia venezolana que intentó huir de la crisis en una lancha y desapareció en el mar

La familia venezolana que intentó huir de la crisis en una lancha y desapareció en el mar 1

Un taxi dejó a Maroly Bastardo Gil y a sus dos hijos pequeños cerca de un cementerio, no lejos de la costa del noreste de Venezuela. Todavía estaba a tiempo de cambiar de opinión.

Embarazada de ocho meses, enfrentó duras decisiones en una nación cuya economía colapsó. O daba a luz en Venezuela, donde los recién nacidos están muriendo a tasas alarmantes en salas de maternidad afectadas por la escasez, o subía a bordo de un barco de contrabandistas con destino a Trinidad, la mayor de las dos islas que conforman la nación caribeña de Trinidad y Tobago.

Su esposo, Kennier Berra, había llegado allí en febrero, encontró trabajo y le pidió reunirse de nuevo. La madre de Maroly, Carolina, le suplicó que se quedara.

Ni Bastardo ni sus hijos sabían nadar. Apenas tres semanas antes, 27 personas desaparecieron después de que una lancha se hundió en el angosto tramo de agua que separa Venezuela de Trinidad. El estrecho de 20 kilómetros, famoso por sus traicioneras corrientes, es apodado “La Boca del Dragón”.