La aplicación de la “Ley contra el Odio” en Venezuela ha entrado en una fase “intensa” en 2020, especialmente durante la pandemia, y el madurismo la ha utilizado para censurar las redes sociales e incluso la mensajería directa de los ciudadanos, advierten expertos en derecho, periodismo y libre expresión.
La constituyente cubana controlada por el chavismo y rechazada por la oposición, aprobó en noviembre de 2017 una normativa que establece multas, sanciones y penas de hasta 20 años de cárcel a quien promueva o cometa “delitos de odio” con sus mensajes en radio, televisión o redes sociales.
El texto es conocido formalmente como la Ley contra el Odio por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia. Propuesta por el mismo dictador Nicolás Maduro después de meses de violentas protestas de calle en contra de su administración, contempla el cierre de medios de comunicación y la ilegalización de partidos políticos.