La dictadura venezolana logró introducir, a través del polémico viaje de Delcy Rodríguez a Madrid, unas 40 misteriosas maletas a España. El equipaje fue transportado dentro de la bodega del avión Dassault Falcon 900LX (con matrícula TC-AKE, propiedad de la empresa turca Ak Havacilik ve Ulastirma) hasta “un vehículo de la embajada venezolana en España”, que “salió del aeropuerto sin pasar ningún control de seguridad”, según ha publicado Antonio Rodríguez y Alberto Sanz en VozPópuli.
Fuentes policiales han confirmado a Periodista Digital que sí se realizó el transporte de “un gran número de bultos oscuros hasta un vehículo diplomático”. Una situación de la que, según afirman dichas fuentes, tuvo conocimiento tanto el ministro José Luis Ábalos como su escolta Koldo García Izaguirre, quien estuvo todo el tiempo cuidando de la vicepresidenta de Nicolás Maduro hasta las 7.40 horas, cuando abandonó España en un vuelo con destino Doha (Qatar).
Fuentes cercanas a la Embajada chavista en Madrid confirman a Periodista Digital que en el interior del equipaje transportado por Delcy Rodríguez junto a la delegación chavista que aterrizó en Madrid “había principalmente dos cosas. La primera, grandes cantidades de dinero que tienen por finalidad ayudar al embajador Mario Isea a realizar los pagos a sus trabajadores y colaboradores españoles. Además de un cuota de lingotes de oro que son similares a los que se llevaron hasta Turquía para su venta ilegal”. No obstante, indica que “si bien todo apunta a que una parte del dinero tiene por finalidad partidos españoles de izquierda, aún no hay forma de demostrarlo”.
Es importante destacar que Delcy Rodríguez y sus cinco acompañantes de la comitiva chavista, así como José Luis Ábalos y su escolta estuvieron posteriormente en la sala VIP del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Mientras seguían con su reunión, el vehículo de la embajada venezolana logró abandonar terminal sin tener que pasar ningún control de seguridad (aprovechando su condición diplomática), lo que impidió que la Policía Nacional pudiese tener constancia de qué había dentro de los misteriosos “bolsos oscuros”.