El Movimiento Revolucionario Tupamaro (MRT) nace en la década de los ’80 y se convierte en el grupo génesis de los grupos Colectivos que en Venezuela nacieron en la populosa barriada 23 de Enero de Caracas. Su líder más visible ha sido su secretario general José Tomás Pinto Marrero, de 67 años, quien hoy está preso, después que el Ministerio Público ordenó su detención por la muerte de un adolescente, cuyos restos aparecieron enterrados en el solar de una finca de su propiedad.
Pero no se trata solo de la caída de un hombre poderoso entre los grupos armados que han respaldado a la revolución bolivariana. Se trata de una jugada tras la cual está Tareck El Aissami, ministro del Petróleo, en su avance por el poder. “Aissami convenció a Hipólito para que le quitara el Partido a Pinto. Ahí empezó la pugna”, relata a Infobae uno de los colectivos.
“Después aparece involucrado en esa situación de la muerte del muchacho. El problema es que Pinto se puso a amenazar con soltar la lengua de los negocios en el Ministerio y por eso lo callaron de una. Imagínate, eso pasa con él que se creía intocable y rodó, pero quedará como un capítulo más de la pauperización de la política venezolana”.
Destaca que “los tupas no son lo de antes” y relata que desde que Alberto El Chino Carías se les abrió, “quedaron sin brazo operativo y con poco poder de fuego”. A juicio de este líder Colectivo “quizá por el tiempo y los años Pinto se dedicó a hacer negocios y se distanciaron de los Colectivos. Se quedaron con pequeños grupos de escoltas”.