Pese a que han pasado 35 años desde el fatídico día, los pocos sobrevivientes que dejó la tragedia siguen esperando una respuesta por parte del Estado Colombiano.
El panorama que atraviesan las personas que sobrevivieron hace más de 35 años a uno de los desastres naturales más severos en toda la historia de Colombia, sigue siendo bastante negativo. Así lo muestran las imágenes de las poquisimas personas que quedaron luego del desastre natural que sufrió el pueblo de Armero y que continúan tratando de encontrar una estabilidad tras haberlo perdido todo.
Las consecuencias que dejó la erupción del volcán Nevado del Ruíz en los pobladores del desolado pueblo siguen estando latentes, al punto que, 35 años después, la mayor parte de Armero, en el departamento del Tolima, sigue siendo un pueblo de casas vacías y casi intactas desde el momento en que ocurrió la tragedia, casi sin poderse reconstruir como se prometió hace varios años.
De los pocos pobladores que quedaron de aquella época, quedan varios armeritas que decidieron emprender a través de la esperanza y la creación, por medio de empresas agricultoras con las que varias familias de la zona pueden sostenerse. Otro ejemplo también lo dan algunos artistas que intentar preservar la memoria del pueblo, aunque sin insistir en la parte trágica, sino recordar la forma en que la gente solía vivir en el pueblo.
No obstante, algo que se mantiene igual es el incumplimiento por parte del Gobierno Nacional en ayudas para que los sobrevivientes puedan recuperar algo de lo que el volcán les quitó, así como también encontrar la forma para no dejar perder el pueblo y su memoria, que sigue sepultado en el mismo lugar desde hace varias décadas.
De momento, los armeritas esperan que el actual Gobierno aporte para la reconstrucción y bienestar del golpeado pueblo, aprovechando el aniversario 35 de la fatídica fecha que, hasta el día de hoy, permanece en la memoria de los colombianos pero que sin embargo, sigue sin ser resarcido por las autoridades.