El Presidente dio un panorama general de lo sucedido en la isla tras el paso del huracán Iota, y habló de la creación de un plan para rehacer la misma.
Mediante un diálogo con la FM, el jefe de Estado, Iván Duque, habló de la situación actual de Providencia, isla que quedó incomunicada con el resto del país durante más de 10 horas debido al paso del huracán Iota.
De este modo, luego de lograr comunicarse con Jorge Norberto Gari Hooker, alcalde del territorio afectado, Duque informó que “la destrucción de infraestructura en Providencia puede ser cercana al 98% si no el 100%, principalmente la afectación es en las viviendas. Por eso es importante llegar lo más rápido con ayuda humanitaria y vamos a poner un plan de reconstrucción de la isla para hacerlo, en la medida de lo posible, en menos de 100 días”.
El fenómeno natural, que ha generado devastación en San Andrés y Providencia, fue de categoría 5, la más alta de huracanes, por lo que tumbó árboles, inundó viviendas, destechó casas, y además destruyó la infraestructura de comunicaciones de la isla.
Asimismo, el alcalde de Providencia informó que ya hay registro de una persona fallecida, por lo que el Presidente también agregó: “La afectación frente a un huracán categoría 5 es impredecible. Mi mayor anhelo es que tengamos la menor afectación en vidas humanas porque lo que es infraestructura lo podemos sacar adelante».
Entre tanto, Duque explicó que es necesario adecuar un hospital de campaña para atender la emergencia, como también buscar soluciones temporales de vivienda, y comunicó que su equipo de trabajo se está movilizando con carpas y alimentación, pero es necesario que los colombianos se solidaricen con las familias afectadas y puedan donar, principalmente, vestuario; “Convocamos a proveedores a nivel nacional, necesitamos camisetas, ropa interior, pantalones para llevárselo a quienes perdieron todo”, enfatizó el mandatario.
Así las cosas, cabe destacar que en Providencia viven al menos unas 6.000 personas, lo que se traduce en unas 1.500 familias damnificadas, por lo que el Gobierno estima que haya unas 1.450 viviendas dañadas.